Hoy: enfoque
Por
Isabel González
¿Cómo puedo
enfocarme en lo que tengo que hacer?
¿Cómo puedo
dejar de perder el tiempo en las cosas que no son esenciales?
¿Qué puedo hacer
para dejar de aplazar las cosas que necesito hacer?
La
realidad es que nos cuesta mantener el enfoque a largo plazo en medio tantas
distracciones apetecibles.
Por
ello hemos de emplear técnicas que nos ayuden a avanzar diariamente.
1 Busca un aliado sólido,
eficaz, de confianza, que pueda sostenerte si te caes.
2 Implanta tu propio
ritual, que te sumerja completamente en tu trabajo.
3 Recuerda exactamente qué
eliges hacer en ese preciso instante y lo que quieres obtener al finalizar tu
tarea.
¿Cómo?
Cierra
tus ojos un instante, respira profundamente 2 ó 3 veces y piensa acerca del
resultado que quieres obtener al finalizar tu tarea, la satisfacción que
conseguirás y para qué la quieres hacer.
4 Comienza tu tarea con
una evaluación sistemática cada hora, que te impida realizar otra tarea antes
de acabar la ocupación asignada.
5 Celebra diariamente
cada avance que haces: todo cuenta y todo es necesario; recuerda que estamos
creando hábitos de enfoque y constancia.
6 Anota por escrito
cuál es el siguiente paso que vas a dar o cuál va a ser la decisión que vas a
tomar.
7 Deléitate y
saborea el
hecho de saber, que centrándote en el corto plazo, avanzas seguro hacia el
largo plazo, donde te espera el resultado final y la mayor recompensa.
Sin
embargo el disfrute se encuentra inmerso en cada una de esas tareas que tienes
delante de ti.
8 Nadie puede hacer
todo esto por ti. Deja de quejarte y buscar excusas y hazlo tú.