Soy Máximo Dávila, Músico de profesión, Terapeuta emocional, diplomado en varias disciplinas
Holísticas, y estudiante en activo de Coaching Profesional entre otras modalidades.
En mi vida siempre tuve problemas para hablar en público. Pensaba
que no podía hacerlo por no encontrarme preparado, por miedo escénico, por creer
que iba a ser rechazado…etc.
Conocí a Isabel dentro de una potente formación en Coaching, concretamente
en el Neuroscience & Coaching Institute.
Isabel González fue mi Coach
durante un periodo de tiempo dentro del
Instituto. Mi sorpresa fue cuando le comenté lo que me estaba sucediendo y me
propuso trabajar en ello (Hablar delante de un Público).
De inmediato conectamos y sentí su apoyo incondicional. Hizo que me diera
cuenta de cómo estaba proyectando yo mis
dudas hacia los demás, y logró que me sintiera más seguro de mi mismo. Activó
cosas en mi mente que hicieron comprender mi error. Por lo que ahora disfruto
de mi trabajo y además cobro por ello.
Isabel, siempre te estaré agradecido por el trabajo que realizaste. Pues logré
identificar la creencia que me impedía hablar en Público.
Recomiendo su método para aquellas
personas que realmente quieran dar un paso hacia el siguiente nivel y no saben
cómo llevarlo a cabo. Isabel, de forma sutil sabe como motivarte y llevarte a
tomar acción para tomar las riendas de
tu vida.
Mi Proceso de Coaching con Isabel González
Hace
3 meses que comencé mis sesiones de
Coaching con Isabel.
En
esos momentos partía con un proyecto ilusionante pero con miedo a no poder
conseguirlo y miedo a todas las
incertidumbres que se podían presentar en mi camino.
Isabel
me ha ido acompañando semanalmente en este recorrido. Me ha escuchado como si
de su proyecto se tratara, lo ha vivido conmigo, la he sentido siempre a mi
lado.
No
me ha dejado nunca sola en los momentos de miedo, incertidumbre, de querer abandonar
mi proyecto. Ha estado siempre ahí, con sus preguntas provocativas haciéndome
reflexionar para poder ver y encontrar otras vías distintas a las que había
barajado para poder seguir avanzando.
La
reflexión también me ha llevado a darme cuenta
de que algunas de las creencias con las que convivo no me son de ninguna ayuda por lo que he
comenzado a modificarlas.
Me
ha enseñado a dar la bienvenida a mis miedos y resistencias para familiarizarme
con ellos, aceptarlos y poder actuar y continuar sin quedarme ahí atascada.
En
definitiva ha sido un gran acompañamiento del cual le estoy profundamente
agradecida, pues he conseguido alcanzar
mi proyecto y he aprendido a utilizar esos recursos que tenía dormidos. Me ha
ayudado a despertar y ver la vida desde una óptica más auténtica.
Mil
gracias Isabel por ser tan fantástica con tu ayuda y entrega a los demás.
Natalia
Chalbaud (Gerente-Seralbi)
Isabel,
Profesora de Español
El aprendizaje de una lengua
extranjera no es siempre fácil para un adulto. Y el mejor modo de tener éxito, es cuando se tiene a una profesora como Isabel, con la capacidad de
hacerlo atractivo y conoce la lengua y
la cultura del país.
Al principio no hablaba español
(justo algunas palabras) y no me atrevía a hablar. Era angustioso para mi
responder al teléfono, ir al mercado,
o efectuar gestiones administrativas.
Pero a medida que iba adquiriendo
conocimiento, me sentía más confortable.
Pude progresar mucho más en el estudio de la lengua
diversificando las actividades, de tal modo que siempre había alguna novedad. Me
mostró lugares que no conocía en Palma donde encontramos a personas con las
cuales hablamos. También visitamos exposiciones, y escuchamos conferencias.
Comprendí que podía expresarme
sobre sujetos de mi elección; sobre la actualidad, la sociedad o el arte, opinando abiertamente. También, descubrí que
podía asistir a conferencias y discutir
luego. Sentí que necesitaba escribir porque era
un buen medio para fijar las ideas y
progresar en el estudio de una lengua. Y luego, me liberé. Tomé más
confianza en misma y mejoré en la
escritura como para hablar, discutir y opinar ampliamente.
Me dio un método muy bueno para
progresar, un método que habría deseado tener cuando estudiaba en el liceo.
Ahora, sé que poseo un capital
lingüístico que me permite superar
dificultades como contestar al teléfono, hablar con mi propietaria o
escribir una carta recomendada con acuse de recibo y cumplir los tramites. Sé
que soy capaz de eso y me siento feliz.
Farida T. (Fondation pour la recherche médicale)
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