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sábado, 11 de enero de 2014

BUSCANDO EXCUSAS DESESPERADAMENTE

Buscando Excusas Desesperadamente


Por Isabel González

La comodidad de descargar nuestra responsabilidad en los demás, nos lleva a renunciar a nuestra capacidad de trabajo y a nuestra inteligencia como personas.

Dos Personas, Dos Actitudes
Había una vez, dos hombres jóvenes que trabajaban de modo temporal, para una empresa de servicios. Uno de ellos vivía su vida, como el barco, que lentamente se acerca a la deriva, y más pronto que tarde, quedará varado en la playa. En cambio el otro, asumía su vida, con la valentía de estar dispuesto a escribir las páginas de su presente y crear el futuro que deseaba.


El primero de ellos se unió a la culpa, al dolor, al resentimiento y al victimismo. El otro era fiel aliado de la valentía, la decisión, el entusiasmo y el espíritu de superación.


El primero culpaba de su situación actual, al hecho de pertenecer a una familia con pocos recursos económicos, a causa de una discapacidad de su padre. Por esta razón fue avanzando en su vida con la profunda creencia de que todos los resultados que no había obtenido con sus decisiones, eran consecuencia de esa discapacidad porque en su opinión, su padre no pudo cubrir  desde niño las necesidades que consideraba necesarias para realizarse en el futuro.


En ningún momento se le ocurrió pensar, que el responsable de cada decisión era él mismo, y no su padre. Y en ese ejercicio repetitivo de seguir justificándose en la vida, sigue buscando continuamente un culpable de su situación. Ahora la crisis le permite continuar con su hábito de queja, mantenido en el tiempo y alimentado con su lamento constante.
Sin embargo la realidad nos devuelve, a la libertad de elegir.
¿Quién optó por el camino del victimismo?
¿Quién eludió el trabajo, el sacrificio, la ambición por mejorar?


Los milagros ocurren cada día, por supuesto que sí. Pero son  consecuencia de nuestro abnegado trabajo, sin descanso ni lamento. Tan sólo, hacer lo necesario para obtener lo que queremos. La actitud determina la acción en las personas.


¿Qué fue del otro compañero?
Él decidió que quería una vida mejor y salió valiente, a su encuentro. Para ello, no dudó en pagar el precio que la vida le exigió; abandonar a su familia y su entorno conocido y realizar su trabajo con alegría y agradecimiento, sabiendo que es necesario para avanzar más y conseguir más de esa vida que él ha elegido disfrutar.


El destino no es el resultado de las condiciones que nos rodean. Sino que es el resultado de nuestras acciones diarias.

Isabel González-Coach



Si necesitas cambiar, reorientar, aclarar y activar áreas de tu vida que exigen un reajuste y una nueva dirección. Cuenta conmigo para acompañarte a realizar esa transformación efectiva de manera rápida,  eficaz y personalizada.



sábado, 30 de noviembre de 2013

CÓMO PUEDES ALCANZAR GRANDES RESULTADOS

PREGUNTAS PARA ALCANZAR GRANDES RESULTADOS:

Por Isabel González

PRODUCTIVIDAD
¿Qué tengo que hacer hoy?
¿Qué tengo que cumplir hoy para progresar en mi vida?
Tengo que tener cuidado de que no haya nada en mi agenda, que sea superfluo. ¿Qué es lo que tengo que hacer? ¿Qué es lo que quiero hacer? ¿Estoy usando todas mis habilidades y herramientas para saber qué es lo 1º hoy, qué es lo 2º y qué es lo que puede esperar? Tengo que recordarme constantemente a lo largo del día estas preguntas, porque el tiempo es vida y la vida es tiempo. ¿Estoy dispuesto a perder el tiempo? ¿Estoy dispuest@ a perder la vida?
PERSUASION
¿Estoy demostrando un atrevido entusiasmo cuando busco influir en los demás? Mis seres queridos, conocidos, amigos, compañeros de profesión…
MENTE
¿Estoy viviendo la vida que deseo?
Qué  palabras te definen como persona.
Qué palabras te definen en tu relación con los demás.
CUIDARSE
¿Me estoy hidratando correctamente?
¿Duermo las horas que necesito?
¿Me estoy alimentando correctamente?
¿Practico ejercicio físico?
Dedico tiempo a la meditación, oración, lectura espiritual, etc.
Pregúntate todo esto varias veces al día, conviene que te lo recuerdes a ti mism@ porque todo esto te proporciona un nivel de energía absolutamente necesario para que consigas tus propósitos diarios y te enfoques mejor en ellos, sin desviarte ni un ápice del camino.
PRESENCIA
¿Cómo me encuentro ahora, física y emocionalmente? ¿Estoy presente, o estoy divagando en el espacio interestelar?
PROPÓSITO, META, MISIÓN PARA HOY (ETC…)
¿Cómo y de qué manera puedo servir a los demás de manera eficaz? ¿Cómo puedo ser útil y agradable a quién me necesita? ¿Cómo puedo dar apoyo y servicio?

Si deseas hacer una diferencia en tu vida, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Hay todo un programa esperándote.

Isabel González-NeuroCoach.

martes, 15 de octubre de 2013

Valor

VALOR

Por Isabel González

Comenzar tímidamente algún proyecto es todo un éxito en sí mismo, porque se necesita un gran valor y una gran confianza en uno mismo para empezar. Y eso constituirá la primera de las muchas satisfacciones; “ver algo crecer con tu propio esfuerzo”.

Yo conozco cómo crecen las plantas. Y aplico todo ese conocimiento en las personas ayudándoles a conocerse y a quererse. A superarse  y a abrirse al mundo. A sentirse bien con ellas mismas  y con los demás.

¿Para qué?
Para  afianzarse y seguir su objetivo de manera directa y enfocada. Nadie construye desde arriba, sino desde abajo. Las plantas crecen desde abajo. Y tú que eres un ser que forma parte de la naturaleza, lo haces  también así. De abajo a arriba y desde adentro hacia afuera.

¿Quieres ir en contra de tú naturaleza?
¿Quieres avanzar como la naturaleza?
¿Quieres ir de manera rápida?
Concéntrate cada momento en aquello que estás haciendo.
¿Cómo?
De la mejor manera posible; “haciendo una sola cosa cada vez”

Todo Comienza A Cambiar Para Ti, Cuando:

   Comienzas a pensar en lo imposible como posible.
   Dejas de sentir como tuyas las limitaciones que te   han ido imponiendo o que tú mismo te has creado.
   Empiezas a sustituir las creencias por otras   nuevas, que te ayuden y te sostengan.

Te  rodeas de personas con capacidad de salir adelante en su realidad diaria con entusiasmo, alegría y agradecimiento, por lo  que son, por lo que tienen y por lo que les rodea.

Estás dispuesto a ser y hacer lo mejor que sabes en cada momento arriesgando ser centro de miradas e incomprensiones.

Dejas de verte encasillado en ese papel que unos y otros te han asignado, incluso tu mismo.

Comprendes que toda limitación es basura mental y te tomas el trabajo consciente, confiado y voluntarioso de arrojarlo fuera, comenzando a depositar nuevas creencias acerca de ti, nuevas maneras de verte, de hablarte, de tratarte, de relacionarte. Dosificándote o alejándote de las personas que sólo te aportan negatividad y frustración.

Cuando comienzas a aplicar todo eso en ti. Las cosas empiezan a cambiar para ti.
Cuando comienzas  a aceptar la grandeza que hay dentro de ti, lo valioso que eres, lo mucho que puedes hacer por ti y por los demás. Todo comienza a activarse en ti. Toda una maquinaria perfecta y maravillosa comienza a ponerse en marcha que te impulsa a hacer todo aquello que has venido, aplazando, rechazando  o ignorando por atrevido e imposible.

¿Vas a darte ésta gran oportunidad de vivir en plenitud?



¿Por qué puedo ayudarte a hacer una diferencia en tu vida?
Porque yo he andado previamente el camino y sé los obstáculos que te vas a encontrar y  la manera de superarlos de  la forma más rápida, para que obtengas tus propios recursos y logres tus resultados.