Imagínate a ti mism@ victorios@ y triunfando. Ese sencillo gesto, puede anular la negatividad inmediatamente y darle una vuelta de manera increíble a los problemas.
LOS PROBLEMAS SON COMO DESAFÍOS, y recuerda que hagas lo que hagas; encontrarás problemas.
¿Por qué no verlos como DESAFÍOS, y saber que tienes todo lo necesario para resolverlos?
Eso es un pensamiento positivo con un enfoque realista.
Mantengo una mente abierta, a lo que pueda pasar en mi reunión de hoy. Pero mi actitud es la de que ya hay un acuerdo logrado.
¿Por qué?
Porque yo ya he pensado en todo el proceso previamente, hasta tal punto, que sé que todo irá mejor si la otra parte acepta lo que he definido, porque ya he tenido en cuenta ambos puntos de vista y he visualizado diferentes escenarios.
De este modo, entro a la negociación con una actitud victoriosa. Sin arrogancia ni prepotencia, ¡pero absolutamente victoriosa!
Isabel González-Coach
